La plegaria para la consolación

Acompañamiento en la experiencia del dolor
Frente al hambre de consolación que tiene el ser humano, el padre La Grua nos anuncia que nadie debe sentirse solo, ya que Dios siempre está presente con su infinito amor misericordioso que nos consuela.
La plegaria para la consolación
Sello: Lumen
ISBN: 978-987-00-0695-4
Páginas: 216
Año: 2007
Autor: Matteo La Grua
Disponibilidad: Disponible
Precio: u$20
Cant.:  

¿Por qué el ser humano se siente solo? ¿Qué es la consolación? ¿Es posible la consolación divina en este mundo tan lleno de dolor? Nunca como hoy el ser humano ha tenido tanta hambre de consolación, y nunca como hoy se aboca a cualquier alimento que se le proponga o que parezca que puede saciar sus apetitos. En este libro, el padre Matteo La Grua nos muestra el camino y nos anuncia que nadie debe sentirse solo, ya que Dios siempre está presente con su infinito amor misericordioso que nos consuela. Dios irrumpe en la soledad del ser humano, se hace presente porque lo ama y lo quiere salvar. Sólo Dios puede dar al ser humano el pan que otorga la vida y el agua que apaga la sed. Y, habiendo sido consolados por Dios, nos convertimos en consuelo para nuestros hermanos.

Indice
Indice
Presentación 7
Introducción 15

Capítulo I. La soledad del hombre, hoy 19
Capítulo II. La soledad purificadora 29
Capítulo III. Dios de toda consolación 37
Capítulo IV. También nosotros podemos consolar 51
Capítulo V. Mará y el madero de la Cruz 65
Capítulo VI. Las doce fuentes de Elim 83
  Pozo n.º 1 Plegaria 85
  Pozo n.º 2 Palabra de Dios 87
  Pozo n.º 3 Penitencia sacramental 90
  Pozo n.º 4 Pan Eucarístico 93
  Pozo n.º 5 Presencia de Dios 96
  Pozo n.º 6 Providencia de Dios (abandono a ella) 100
  Pozo n.º 7 Pasión de Cristo 102
  Pozo n.º 8 Perdón fraterno 105
  Pozo n.º 9 Piedad por los pobres 109
  Pozo n.º 10 Pequeñez espiritual 111
  Pozo n.º 11 Predilección (amistad) 116
  Pozo n.º 12 Parusía (regreso del Señor) 118
  La fuente profunda: el corazón de Cristo 122
Capítulo VII. Las bienaventuranzas evangélicas y la consolación 127
Capítulo VIII. María, madre de la consolación 161
Capítulo IX. Ángeles consoladores 167
Capítulo X. Por un ministerio de consolación 175
Conclusión 183

Apéndice. Ritos mistagógicos 187
  1) Mistagogía del fuego 188
  2) Mistagogía del agua 193
  3) Mistagogía del aceite 203