Geo-Home-Trío & Geometría

Matemática y filosofía
En pleno auge de la interdisciplina o lo que pasa por tal, urge demostrar que las materias son medios, no fines. Este libro, ameno y profundo a la vez, es un gran intento de unir y potenciar dos formas de conocimiento que no tienen por qué estar separadas
Geo-Home-Trío & Geometría
Sello: Lumen
ISBN: 950-724-904-4
Páginas: 144
Año: 1999
Autores: Alberto Palacios
             Alfredo Palacios
Disponibilidad: Agotado
Precio: u$13
Cant.:  

Así como una señora "modernosa" con ideas anticuadas se mantiene informada acerca de las ideas nuevas para no desmerecer en las conversaciones de salón, declarando compartirlas pero rechazándolas en la práctica, así la vieja escuela, después de la moda de los conjuntos y el estructuralismo y en pleno auge de la interdisciplina, descubre la educación del pensamiento. Entonces este tema recorre la ciudad, invade las páginas de las revistas escolares, se hace sujeto obligado en conversaciones de congresos, conferencias y simposios y es analizado concienzudamente por los especialistas en educación. Una vez más, una nueva propuesta, un nuevo punto de vista educativo anda suelto y corre el riesgo de terminar encarcelado en un programa escolar por unidades temáticas, antes de haber podido comprobarse si es eficaz o si no lo es. "La educación del pensamiento" no es una asignatura, sino una idea madre a partir de la cual se estructura toda una escuela nueva. La actividad que se propone para que el niño realice está alimentada por la instrumentación y dirigida a formar conductas de pensamiento que puedan operar sobre cualquier contenido temático. Porque la educación del pensamiento no está basada en los temas, sino en las actitudes; no depende de la materia, sino del método. Lo único que en algún sentido debemos enseñar a nuestros alumnos es a aprender. No se pretende realizar aquí una exposición exhaustiva sobre el pensamiento humano. Sólo intentamos mostrar que se llega al conocimiento intelectual por las vías de las asignaturas, los temas o las materias, considerándolas como medios, no como fines. Subordinar los contenidos de las asignaturas escolares no significa excluirlos, sino disponer de ellos como soportes sobre los cuales girará el quehacer educativo. (De la "Página liminar", por Laura Etcheverry de Ondarçuhu.)