Amigo lector: Si aprendemos a ver lo que nos rodea y a valorar la vida, como un camino donde cada pequeña cosa nos da su paisaje de paz, podremos llegar a la luz para la que fuimos creados. Digamos entonces: "¡Gracias, Señor!, porque Tú estás en la fronda, en el aire, en la senda, en la arena. En la callada piedra, en el mar ondulante que se aleja. En la azulada bruma y en el sol, que reverbera sobre las aguas, y se pierde en las nubes cual diadema. Tú estás, Señor, aquí, allá, en la línea que une el cielo con la tierra, presente con tu mano creadora. ¡Gracias... por el amor que pusiste en cada cosa!" (de "Paisajes", de mi autoría). Porque poesía es la canción de la creación misma, que nos acerca al Supremo, para admirar su obra, ¡canta conmigo! Teresa Bajma
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Indice | A manera de prólogo 7 Oración del poeta 9 Hijos 11 Mi niño 13 Mi cuna 14 Los nietos 16 Darle todo 18 Un abrazo 20 Llamado: A la niña perdida 21 Ven, niña 23 Ven, bailemos 25 Duerme 26 Deseo 27 Canto a mi país 28 Desde el tren 32 Pueblecitos añejos de Italia 35 Gracias, Señor 37 Bahía Lapataia 38 Nuestra Dama de Lourdes 39 La ermita del árbol seco 41 Estoy llena de amor 42 Hoy es Navidad 44 Río y mar 46 Aún 47 Más 48 Cúbreme, soledad 49 Lamentación 50 Añoranzas 51 Bety 53 ¡Gracias, amiga! 55 Se van 57 Clamor del geronte 59 Reclamos... 61 Esperanza 63 Paz 65 Canto a la soledad 66 Darse 68 Te miraré 70 Un nieto 72 Meditando 74 Fe 76 El árbol caído 77 Déjame 79 Ven, niño 80 Oye 83 Que no se vaya a decir 84 Donde estén ellos 86 Gracias, Señor 88 |